Las partes celebraron acuerdos de franquicia y de concesión de licencias en virtud de los cuales las controversias habrían de someterse a arbitraje. Se recurrió a arbitraje a causa de una controversia y las partes no se pusieron de acuerdo sobre las cuentas presentadas por el demandado acerca de los gastos de las personas que asistían al procedimiento de arbitraje. El demandado trató de recuperar esos gastos en el tribunal. El solicitante trató de obtener el sobreseimiento de la acción alegando que el sobreseimiento era imperativo en virtud del artículo 8 de la International Commercial Arbitration Act. Se respondió que el acuerdo para pagar los gastos no entraba en el ámbito del artículo 8 y era independiente de los contratos.

La Corte Suprema resolvió que el alcance de los acuerdos es determinado por el tribunal arbitral y llegó a la conclusión de que no estaba claro que las cuestiones no entraran en el acuerdo de arbitraje y sobreseyó la acción.